domingo, 30 de noviembre de 2008

Me pregunto dónde estará la lista de participantes. Me siento como cuando uno llega de primero a una fiesta. Es horrible esperar. Te entretienes con los meseros. Con la gente de la cocina, o en ocasiones, los músicos. Y el anfitrión o anfitriona no sabe qué hacer contigo. Te pide que le traigas el hielo o más licor. Y en minutos estás fuera otra vez con rumbo al supermercado o la licorería.

No hay comentarios: